Terminamos el año litúrgico con la fiesta de Jesucristo Rey del Universo. Dios, un día, no sabemos cuándo ni cómo, se hará todo en todos, todo será sometido al amor de Dios; Jesucristo atrae hacia sí toda la creación, pero su reinado no es nada convencional. Hoy Noa ha sido una reina poco convencional, que estuvo haciendo uso de su trono durante toda la misa.
La vela es vela cuando se gasta alumbrando y calentando, lo mismo que nosotros, nuestro grado de humanidad y de salvación se mide en la proporción que nos damos, que nos gastamos, que nos des-vivimos por los demás, especialmente por los más pequeños: hambrientos, enfermos, presos, forasteros.... la evaluación continua sobre el amor puede ayudarnos a cambiar de rumbo y no perder la vida. Hoy aforo completo con familias que vienen a compartir y celebrar su fe en esta comunidad.
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