Una jornada profundamente eclesial con el privilegio de contar con nuestro obispo D. Manuel Sánchez Monge dentro de la visita pastoral al Arciprestazgo Virgen Grande, de Torrelavega.
Un día meteorológicamente desapacible, con lluvia, viento y hasta granizo fue el preámbulo a la eucaristía de familias donde niños, jóvenes y adultos se dieron cita para celebrar el Día del Señor. La iglesia se llenó para arropar a su pastor mientras el coro de jóvenes ponía el toque de alegría a golpe de acordes.
D. Manuel fue muy gráfico en su homilía, que después de resaltar que nuestro Dios es un Dios de vivos, fue explicando la misión del obispo en una diócesis y los distintos atributos que le identifican: el pectoral, el anillo, la mitra, el solideo... manteniendo así la atención de niños y mayores. Una bella danza sirvió para acercar los dones en el momento de las ofrendas. Al terminar la eucaristía, y después de saludar a los fieles con cariño, el obispo pudo compartir en el salón parroquial una comida de fraternidad organizada por los miembros del Campamento Los Globos. Finalizó con estancia con una visita al Centro social intercultural Lacampa que como cada domingo acoge a las personas que con su presencia y apertura desean trabajar por una sociedad integradora e inclusiva; aquí los propios voluntarios de este proyecto de Cáritas le mostraron sus manualidades y las actividades que cotidianamente realizan para que se dé de manera real ese encuentro entre autóctonos e inmigrantes que enriquecen las calles de nuestro barrio. Gracias a todos los que han hecho posible con su buen hacer, que hoy sea un día especial en nuestra parroquia. Gracias a D. Manuel porque con su presencia cercana de pastor nos confirma en nuestra fe. Le esperamos de nuevo, si Dios quiere, el 28 y 29 de este mismo mes, donde continuará conociendo nuestra realidad parroquial.
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