Así mismo, asistimos a la incorporación a la Iglesia Católica de tres nuevos hermanos cristianos de la Iglesia ortodoxa.
Nuestro Obispo, D. Manuel, repitiendo el mismo gesto que usaron los apóstoles, impuso sus manos sobre los confirmandos pidiendo al Espíritu Santo que los consagrara como piedras vivas de la Iglesia.
Después llegó el momento culminante de la celebración cuando nuestro Obispo impuso la mano sobre la frente de cada confirmando y los marcó con la cruz gloriosa de Cristo para significar que son propiedad del Señor y los ungió con el Santo Crisma.
Tras la celebración nos dirigimos al salón de actos donde compartimos un rato de confraternización y degustamos distintos productos elaborados por voluntarios de nuestra parroquia.
Con esta celebración finaliza la visita pastoral que nuestro Obispo ha realizado a nuestra comunidad parroquial.
Aquí os dejamos algunas fotografías de este día tan especial para nosotros.
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