“Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco”. Así finaliza la lectura del Evangelio de este domingo, día del Bautismo del Señor. Y como cada semana hemos podido asistir a la celebración de la misa de familias a las 12:30, en la que hoy hemos vivido el bautismo de un pequeño. Sin duda este es un rito clave en la vida de todo cristiano, el inicio de una larga travesía que no siempre es sencilla de transitar, pero en la que se puede llegar a vivir una vida completa y plena en nuestro interior. En cada uno recae la capacidad y la responsabilidad de identificar y aceptar la llamada del Señor para caminar por la senda que Él ha elegido para nosotros y de dar testimonio de auténticos cristianos. Seguimos aplicando las normas de prevención del coronavirus y para el cuidado de la salud comunitaria, que con tanto respeto son acogidas por todos. Desde la parroquia se agradece un domingo más la comprensión de todos. ¡Hasta el próximo domingo!
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