¡Ya ha nacido! Jesús ha llegado y está entre nosotros. Celebramos su llegada con alegría y con la esperanza que nos da saber que el Señor nos cuida y nos protege siempre. Esta es una Navidad diferente, pero su motivación principal permanece intacta: el regocijo porque Él ha llegado, la gran alegría del día de hoy. Debemos comprender que todo es pasajero, y que esta situación terminará algún día, pero igualmente debemos estar seguros de que Dios está siempre a nuestro lado, presente en todo momento; lo está en la vida terrenal y lo estará después de esta. La respuesta que damos a los dones y a la vida que nos ha regalado, depende exclusivamente de cada uno de nosotros. Podemos invertir la vida en muchísimas cosas, pero lo que realmente nos llena y nos hace felices es el amor a Dios y a los demás. Por ello, desde la parroquia, en nombre de nuestro párroco Juan Carlos y en el de toda la comunidad, os deseamos que en esta Navidad sintáis el amor de Dios y alcancéis la convicción de que todo acto debe basarse en este sentimiento. ¡Feliz Navidad!
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