Este domingo celebramos en la iglesia de La Asunción la habitual misa de familias, enmarcada esta dentro del primer domingo de adviento, el tiempo de preparación para la Navidad. Precisamente esta fue uno de los centros de atención de la homilía de esta y del resto de celebraciones del fin de semana. Este año de pandemia, que tanto ha cambiado nuestras vidas, nos traerá igualmente una Navidad diferente, pero que los cristianos debemos celebrar como siempre hemos hecho: desde la felicidad de recibir a Jesús en nosotros y de asumir que, pese a que no podamos reunirnos como y con quien deseamos, Él está con nosotros hagamos lo que hagamos y estemos donde estemos. Asimismo, este domingo y en relación con las medidas de prevención motivadas por el Covid-19, la iglesia estrenó unos adhesivos a lo largo del pasillo central para favorecer la separación entre feligreses a la hora de ir a tomar la comunión. Desde la parroquia, todos sus voluntarios y miembros, comenzando por nuestro párroco Juan Carlos, seguimos agradeciendo la comprensión y exquisita aplicación de las normas por parte de todos los asistentes a las celebraciones semanales. ¡Muchas gracias y hasta el domingo!
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