RONDA DE MARCEROS EN LA PARROQUIA NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN

Como ya es tradición en Torrelavega, y más concretamente en la Parroquia Ntra. Sra. de la Asunción, el último día de febrero ha tenido lugar la Bendición de las Marzas 2016, que congrega delante de la Iglesia a un buen número de marceros, feligreses, vecinos y personas que desde distintos lugares se acercan a presenciar el evento. Este acontecimiento de las marzas es algo muy esperado cada año, ya que permite mantener las tradiciones, que nos ayudan a consolidar nuestro sentido de pertenencia a una tierra, a una cultura, a unas personas que son los que, en definitiva, nos han ido pasando el testigo de lo valioso de la vida. El párroco, D Juan Carlos Rodríguez del Pozo aprovechó la ocasión para felicitar también a Vicente Velarde Cayón, “Marcero Mayor” en este año tan especial.

El Papa Francisco ha convocado para este año 2016, un Año Jubilar sobre la Misericordia. Si tuviéramos que poner un nombre que definiera perfectamente a Dios, sería MISERICORDIA. Los cristianos creemos que tenemos un Dios que es Padre y madre, que siempre tiene los brazos abiertos para acoger a sus hijos, especialmente a los más débiles, a los más alejados, a los que más sufren… Por este motivo, el párroco quiso poner a los pies de María, Ntra. Sra. de La Asunción, la vida de todos los vecinos de Torrelavega, especialmente las situaciones más dolorosas de nuestra gente, para que Ella, como Madre que es, interceda ante su Hijo Jesucristo, para que aliente, ilumine, y favorezca un tiempo de gracia, para que todos podamos disfrutar y vivir en plenitud la vida que Dios ha soñado para nosotros. 

Tras la bendición, y como es habitual también, la Parroquia de La Asunción obsequió a la Ronda de marceros con el jamón que fue desolgado en esta ocasión por una familia que colabora asiduamente en la Parroquia. Al finalizar el mini-concierto, donde no faltaron las tradicionanles marzas “Los Sacramentos” y “Los Mandamientos”, la Ronda animó a los asistentes a realizar un donativo voluntario para colaborar económicamente con la labor desinteresada que las Cáritas parroquiales de toda la ciudad llevan a cabo con todas aquellas personas que más lo necesitan.