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sábado, 19 de marzo de 2016

19 DE MARZO: ORACIÓN INTERRELIGIOSA CONTRA EL RACISMO - LACAMPA


Un centenar de personas se han reunido en los exteriores de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción para conmemorar el "Día internacional contra el racismo", llevando a cabo, para ello, un acto en forma de oración. Fieles de distintas religiones así como personas de buena voluntad, han alzado la mirada a Dios - Allláh para pedirle que transforme nuestros corazones para ser capaces de ver al otro como un hermano, no como un rival,  a un ser humano, con la misma dignidad que nosotros mismos.
El rostro del racismo es diferente hoy en día. El racismo manifiesto es fácilmente condenado, pero el pecado del racismo está a menudo,  en nosotros, en formas más sutiles de discriminación: recelo y miedo frente a quienes profesan otras religiones o vienen de otras culturas; rechazo hacia quienes llaman a nuestras puertas huyendo de la miseria o de la guerra; egoísmo frente a quienes tienen menos y ante quienes creemos que pueden poner en peligro nuestro bienestar… 
Del mismo modo, en el nombre de Alláh, el Bueno, el Misericordioso, le pedimos al Señor del universo que nos ha creado y nos ha formado repartiéndonos en tribus y naciones, que nos conozcamos más y mejor y no nos despreciemos los unos a los otros a pesar de nuestras diferencias. Si el enemigo está dispuesto a hacer la paz, dispongámonos también nosotros a buscarla. Confía en Dios, porque Alláh, el Señor, es el único que escucha y sabe todas las cosas. Siervos de Dios, llenos de gracia son aquellos que caminan en la Tierra con humildad y saludan a sus semejantes diciendo “Paz”. Esta paz no es simplemente la ausencia de guerra; es la justicia, la estabilidad que permite el progreso y la tranquilidad de las personas. Oh Allah! Concede bendiciones y paz a nuestros hermanos en el mundo, pues Tú eres en verdad el más Clemente. Por ello, le pedimos a Dios que el bien común, la seguridad y la paz reinen en todos los rincones de la tierra.
Las diferencias entre las culturas y las razas son las manifestaciones multicolores de la Luz de Dios. Sólo hace faltar preparar  nuestros corazones y mentes para que estén abiertos a celebrar las semejanzas y diferencias entre nuestras hermanas y hermanos. Por eso Señor te pedimos que nos ayudes a  acercarnos al diferente, en nuestros barrios y ciudades y  que posibilites el que nuestros gobernantes vean la luz para hacer lo correcto con nuestros hermanos que están sufriendo tanto, arriesgando sus vidas mientras huyen de las penurias de la guerra, la violencia y la miseria. Ellos y ellas, que claman a las puertas de Europa, te necesitan. Señor Dios, derrumba las fronteras que provocan sufrimiento y dolor, ayúdanos a recordar que somos hermanos promoviendo en nosotros el brote de la hospitalidad, en lugar de hostilidad.  

BIENAVENTURANZAS PARA LA CONVIVENCIA

  • Bienaventurados los que a nadie consideran extranjero en este mundo.
  • Bienaventurados los que a nadie discriminan ni por la raza ni por su credo religioso, ni por el sexo,  ni por el nivel social, económico o intelectual.
  • Bienaventurados los que acogen con los brazos abiertos y  llenos de calor humano a las personas que tienen que huir de las guerras, el hambre y la miseria.
  • Bienaventurados los que comprenden y aceptan al otro frente a la tentación de creerse mejores.
  • Bienaventurados los que promueven el espíritu de comunidad frente al individualismo.
  • Bienaventurados los que en un mundo insolidario colaboran  para implantar  la justicia y la solidaridad.
  • Bienaventurados los que más allá del desconocimiento de lenguas y culturas aprenden a comunicarse mediante el lenguaje universal del amor.
  • Bienaventurados, inmensamente felices seréis, vosotros y vosotras, cuando abráis vuestro corazón a los demás y acojáis a todos como a hermanos.

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