Menu

lunes, 19 de enero de 2015

 
Bajo el lema, "Una Iglesia misionera, madre de todos", la Iglesia universal celebra la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado. El amor de Dios no tiene límites, no tiene fronteras,¿Se las vamos a poner nosotros? Hoy en la Parroquia de la Asunción han tenido una relevancia especial los inmigrantes. Tenemos en nuestros barrios muchas personas de otros países, y eso nos ha hecho tomar conciencia de la importancia del fenómeno migratorio. Pues también, cada vez más jóvenes españoles tienen que dejar su cultura, su familia, sus amigos, para buscar trabajo en otros países. En la Eucaristía de 11,30h. Julio, Camerunés que ya lleva 7 años con nosotros, estuvo dando su testimonio de vida. Nos contó que el motivo fundamental de venir a España ha sido poder estudiar, algo que en su país no era fácil. Ha tenido que salvar muchas dificultades, pero con mucho sacrificio, hoy se encuentra muy a gusto e integrado entre nosotros, vive con su mujer española, y ya ha terminado la carrera de Fisioterapia; está a expensas de que le salga algún trabajo. En la Misa de las Familias, a las 12,30h. salieron, para hacerles un pequeño homenaje, todos los hermanos cristianos venidos de otros países. Una vez más, nos dimos cuenta que es un número bastante importante. Queremos salir a su encuentro, renovamos nuestro deseo de facilitar la integración y les pedimos que también hagan un esfuerzo para dejarse encontrar e integrar. Queremos una comunidad, una iglesia donde todos nos sintamos hijos y hermanos, sin distinción. También hemos proyectado en las Misas un pequeño vídeo de la Campaña de la Conferencia Episcopal Española para este año titulado " Todos sin fronteras", donde hemos visto que a todos somos diferentes que tenemos muchas cosas en común: nos gusta sentirnos acogidos, que contamos para los demás, que somos importantes, y que podemos aportar cosas, a todos nos gusta que nos quieran, y sentirnos integrados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario