MISA DE DESPEDIDA DE LOS DOMINICOS EN LAS PARROQUIAS DE CAMPUZANO Y COVADONGA

Hoy nos hemos reunido como una gran familia en torno al altar, para celebrar la fiesta  del Señor.

Pero lo hemos hecho de un modo especial, porque se pone fin a una etapa de nuestra vida, en la que hemos tenido la suerte de convivir con nuestros Padres Dominicos, y aunque todas las despedidas son tristes, no hemos querido que sea así, lo hemos querido hacer alegres y agradecidos por tantos años contando con su presencia, y les queremos desear que a partir de ahora disfruten de un descanso merecido.

La alegría ha presidido la celebración.

 La celebración contó con la presencia de Jesús Fernández, párroco emérito de la Virgen Grande y de Fr. Fernando Vela López , profesor de la Facultad de Teología  San Esteban de Salamanca, que nos dirigieron unas palabras de agradecimiento a los Dominicos y a la Comunidad.

Por último se leyó una carta de agradecimiento, que se ha mandado a los 17 Dominicos que han pasado por Covadonga y Campuzano.

Dominicos que han pasado por las parroquias de Covadonga y desde 1996 de Campuzano

1972:             Jesús Fdez de Viana

                      Claudio Barbería

                       Félix Bravo

1975:            Emilio Díez Ordoñez

                    Eduardo Ruiz

1976:            José Antonio R odríguez

1978:            Dasio González

                      Enrique Ruiz en Sniace

1979:            Alfredo Martín Rojo

1982:            Damián Calvo

1985:            Juan G. Maestro

1986:            Antonio G. Lorente

1990:            Juan Carlos como diácono

1993:            Óscar Jesús Fernández (Chuchi)

1994:            Fernando Serrano

2003:            Eugenio Martínez

2007:            Juan Antonio Sánchez

2007:            Jose Ángel Lans

CARTA DE ACCIÓN DE GRACIAS

Torrelavega 16 de septiembre de 2020 

Cuatro frases son pocas para describir 48 años de convivencia, pero sí pueden servir para, a modo de agradecimiento, expresar todo el cariño que los vecinos del Barrio Covadonga han mostrado a la Orden de Predicadores y especialmente a los padres que durante casi medio siglo nos habéis acompañado. 

GRACIAS, por enseñarnos el Camino del Evangelio. GRACIAS, por transmitirnos el amor a Jesús de Nazaret. 

GRACIAS, por hacernos fuertes para la lucha, por ser valientes, humildes y entregados. 

GRACIAS, por estar ahí, habéis sido los mejores maestros, amigos y vecinos que la vida nos ha podido dar. 

Siempre estaréis en nuestros corazones, os queremos. 

Termina una etapa, y con vuestro legado empezamos otra, llena de esperanza. 

GRACIAS