Con la fiesta del Bautismo del Señor damos por terminado el tiempo litúrgico de Navidad. Un día para recordar y tomar conciencia de la importancia de nuestro bautismo. El incorporarnos a Cristo como hijos amados del Padre, también nos urge a unirnos a su misión. El Espíritu Santo se encargará de dotarnos de la fuerza necesaria para hacer presente con obras y palabras la Buena noticia del Reino de Dios en nuestros días. Este compromiso evangelizador fue lo que renovaron los asistentes a la eucaristía de la familia de este domingo en la Asunción, con el sencillo gesto de hacer la señal de la Cruz en la pila bautismal.
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