El jueves 20 de julio amaneció fresquito y tranquilo, lo que ha sido la tónica de todo el día. Como en las anteriores jornadas, se comenzó con la subida de bandera, desayuno y oración de la mañana.
En concreto, hoy el Evangelio nos proponía acercarnos a la emoción de la tristeza presente en la familia de Lázaro tras la pérdida de un ser querido. Después de los servicios, en donde los chicos y chicas por grupos colaboran en mantener limpio las diferentes estancias del albergue, llegó el momento del "Juzgar" según la metodología de la Acción Católica General. Para realizar esta tarea, se colocaron por el campamento distintos fragmentos del Evangelio en los que aparecen situaciones en donde se manifiestan las emociones que se están trabajando. Su misión consistía en reflexionar a la lectura de los textos para averiguar a qué estado emocional pertenecía cada apartado.
A continuación la comida con la sorpresa de la visita de Juan Carlos, nuestro párroco. Posteriormente el deseado tiempo libre, que en esta ocasión se dedicó sobre todo a bailar y jugar al béisbol.
Durante la tarde la actividad se centró en un taller en el cual los diferentes equipos tenían que construir sus propios "autos locos" que tras la merienda pondrían en marcha en una divertidísima competición. Más tarde la asamblea en donde se revisa lo vivido con la presencia de diferentes personajes que van preguntado a los jóvenes sobre las cuestiones que han sucedido. Y para concluir, posterior a la suculenta cena, como juego nocturno se tenía organizado "el búnker de los objetos". En definitiva, ha sido otra jornada agotadora pero muy productiva y entretenida. Aquí os dejamos algunas fotos más del intenso día.
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