Contra la Riqueza que Empobrece

MANIFIESTO 2014

Desde hace diez años la Alianza Cántabra contra la Pobreza convoca a la ciudadanía para movilizarse contra las causas de la pobreza y la desigualdad. Sabemos que la pobreza es cada vez más extrema, intensa y crónica. Vivimos una crisis global y compleja que se basa en las desigualdades y las aumenta. Los intentos de salida de la crisis, basados en recortes de gasto social, agravan la situación de las poblaciones más vulnerables.

Existen compromisos internacionales, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los protocolos de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas o el Protocolo de Kyoto, por mencionar algunos, que sistemáticamente se incumplen, dentro y fuera de nuestro país. Tal es el caso de los derechos económicos, sociales, culturales, laborales, políticos y civiles, teóricamente garantizados en nuestra Constitución.

Ahora nos encontramos ante un momento de crisis del sistema en el que se puede dar un cambio de rumbo hacia el cumplimiento de todos los derechos humanos o continuar por la misma senda del aumento de las desigualdades y de la pobreza. Es urgente cambiar este sistema que genera riqueza para el 1% y un empobrecimiento generalizado para el resto de la población. No bastan las buenas intenciones: queremos cambios reales para el futuro que deseamos.

Es imperativo poner freno a las políticas locales, estatales y globales que polarizan la sociedad e incrementan el sufrimiento de las personas. Es necesario un reparto justo de las riquezas y que este reparto se visibilice en políticas públicas sociales como la de Sanidad, Pensiones, Educación, Cooperación, Servicios Sociales, Igualdad, Dependencia, entre otras.

Para conseguir este cambio reivindicamos:

-          Políticas y presupuestos cuyo eje principal sea la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y la garantía de unos servicios sociales básicos de calidad.

-          Transparencia y rendición de cuentas por parte de todas las instituciones públicas.

-          Que el gobierno español y los gobiernos autonómicos y locales cumplan con sus obligaciones en materia de derechos humanos, sin olvidarse que conllevan obligaciones aquí y más allá de sus propias fronteras.

Reivindicamos:

-          Una fiscalidad justa y equitativa, con un sistema tributario y un gasto público que redistribuyan la riqueza y combatan las desigualdades.

-          La completa erradicación de los paraísos fiscales. A corto plazo es imperativo actuar decididamente contra la impunidad y la opacidad.

-          La implantación del Impuesto sobre las Transacciones Financieras y que se aplique en su totalidad.

Exigimos al Gobierno y a los ayuntamientos de Cantabria:

-          Que prioricen por encima de todo la inversión en los servicios públicos, en la protección social y en la promoción del empleo decente con el fin último de luchar contra la pobreza y la exclusión y garantizar la justicia y la cohesión social de nuestros barrios, pueblos y ciudades.

-          Que recuperen el porcentaje de inversión en Ayuda Oficial al Desarrollo anterior a 2008, y siga avanzando para alcanzar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta en dicha inversión.

Sabemos cuáles son los problemas y conocemos muchas de las causas estructurales que generan desigualdades; pero también sabemos que existen soluciones reales y factibles. No pararemos hasta conseguir el mundo que queremos. Queremos un compromiso real a través de la participación y movilización colectiva, con el fin de:

-          Acabar con la economía especulativa y tener una economía al servicio de las personas.

-          Potenciar alternativas que permitan a la naturaleza regenerarse y a todas las personas mantener una buena calidad de vida.

-          Desarrollar servicios públicos, de calidad y universales para que todas las personas tengan una vida digna.

-          Crecer para el buen vivir y no para la acumulación de riqueza y el consumo irracional.

-          Dejar atrás el individualismo y la competitividad y cambiarlos por la cooperación y la solidaridad entre las personas y los pueblos.

-          Reconocer el valor y fomentar la paz como bien intangible para todas las personas, y todos los pueblos.

En definitiva, cambiar LA RIQUEZA QUE EMPOBRECE POR LA RIQUEZA DE LA COLABORACIÓN, LA PARTICIPACIÓN Y LA CREATIVIDAD, QUE NOS PROCURA UNA VIDA DIGNA DE SER VIVIDA POR TODAS LAS PERSONAS.