El pasado viernes, 16 de octubre, nuestro Arciprestazgo "Virgen Grande"(el conjunto de parroquias de la misma zona, en este caso, las pertenecientes a la ciudad de Torrelavega, Tanos, Sierrapando, Barreda, Viérnoles y La Montaña), recibimos por primera vez la visita de nuestro Obispo D. Manuel Sánchez Monge, acompañado de su secretario, D. Alejandro Martín. También nos visitó D. Manuel Herrero, el Vicario General de la Diócesis. Estuvimos representantes de casi todas las parroquias, tanto laicos como sacerdotes. El motivo fundamental de la visita, aparte de animarnos a tener presente los acentos pastorales propuestos para este nuevo curso 2015-2016, fue el presentarnos la modificación que desea llevar a cabo en la estructura de la Diócesis.
Se ve adecuado suprimir la distribución por Vicarías, pasando a ser la estructura del Arciprestazgo la base del trabajo pastoral en toda la geografía. Se presenta este, como base de la nueva evangelización, animándonos el Obispo a que se potencie en él, la vida espiritual, la formación permanente y la coordinación pastoral entre las parroquias pertenecientes al mismo, de manera que se aúnen criterios y formas de hacer entre todos los que a él pertenecemos .
En su discurso, el prelado de la Diócesis animaba a los presbíteros a cuidar su vida espiritual participando regularmente en ejercicios espirituales, a dedicar tiempo a la estructura arciprestal para buscar conjuntamente nuevas fuentes de evangelización y coordinar las ya existentes, y a tener una vez al mes una jornada de descanso y turismo todos los sacerdotes de manera conjunta para confraternizar y descansar. Por último nos convocaba a los Cristianos a estar en comunión apoyándonos en el evangelio, como nexo de unión y fuerza ante las distintas maneras de pensar, las distintas culturas, razas, edades y caracteres en los que convivimos. Debemos ser una gran familia en la que nos sintamos en casa y utilicemos la corrección fraterna como medio de crecimiento común. Nuestro Papa Francisco nos anima a que seamos una iglesia misionera en salida y fundada en la misericordia como el Padre con el hijo pródigo, siempre buscando en la oración de rodillas ante el Señor la fuerza del Espíritu.
Después de un sencillo ágape entre todos los asistentes, los sacerdotes continuaron reunidos con D. Manuel y mantuvieron una comida de fraternidad para terminar la jornada.
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