En la celebración del Viernes Santo, se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús. En la Parroquia de San José Obrero - Santuario de la Virgen Grande, han llevado a cabo, de manera solemne, todos los gestos típicos que confluyen en esta fecha tan señalada. En este día, no se celebra la Eucaristía, sino que en su lugar, se efectúa la "Liturgia de la Pasión del Señor". Con la Pasión de Jesús, según el Evangelio de San Juan, se contempla el misterio del Crucificado. La Iglesia luce sobria, sin adornos en el altar. Los sacerdotes, vestidos de rojo, comienzan el acto postrándose en el suelo. Tras las lecturas, se da paso a la exaltación de la Cruz, para finalizar con la comunión, todo ello en un ambiente de recogimiento profundo.
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