Del Evangelio de San Lucas 2,25ss “…había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo el Señor."
La comunidad de apostolado de vida Ascendente de la parroquia, Ntra. Sra. de las Nieves de Tanos, clausuró sus encuentros de formación y convivencia, el día sábado 9 de Junio, con una comida fraterna, en un restaurante de la localidad. Fue un espacio bastante familiar, en el que hablaron de la experiencia vivida durante los encuentros, coincidiendo todos y valorando, que los encuentros les ha permitido profundizar y crecer en la fe, fomentar más la amistad, y sentirse miembros activos de la Iglesia de Tanos, aportando su testimonio humilde de Fe, su experiencia de vida y su tiempo disponible.
Los encuentros son dirigidos y coordinados, por Laurentino y Encarna, quienes llevan seis años acompañando a las 18 personas que integran este grupo de vida ascendente, con el objetivo de fomentar el mensaje evangélico entre los jubilados y mayores, para que puedan poner al servicio de este mensaje, su valioso testimonio de fe, y experiencia en las realidades temporales de la vida. Se reúnen los viernes cada 15 días, en uno de los salones de catequesis de la parroquia, de 6:00 pm a 7:00 pm. En los encuentros han compartido y reflexionado el tema “Conocer y celebrar la Eucaristía”, guion con licencia eclesiástica, aprobado por la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española.
Del Evangelio de san Lucas 2, 36-38.
"Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada;…y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén". “Las personas mayores son la memoria de los pueblos y, sobre todo, la de las familias” PAPA Francisco (Mensaje del 4 de marzo, 2015)
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